13. La declaración del ex-canciller José Berges y la correspondencia Benítez-Washburn.

Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay José Timoteo de la Paz Berges Villaalta.

De la casi nula existencia de documentos que recojan las declaraciones de los procesados en los tribunales de San Fernando emerge, sin embargo, dos declaraciones realizadas por el mismo procesado, el canciller paraguayo José Berges, y que obran –en carácter de copias- en el Archivo Nacional de Asunción en la ex colección Rio Branco que contenía parte del archivo oficial secuestrado por los brasileños en la guerra. El contenido de estas declaraciones le fue comunicado oficialmente al ministro americano Charles Ames Washburn por nota del encargado de las relaciones exteriores del Gobierno Nacional Gumercindo Benítez en fecha 31 de Julio de 1868 cuando -otra vez- se le solicita al americano entregar un sobre cerrado que contenía papeles de la conspiración y que le fuera dado en custodia por el propio Berges y que ya Benítez se lo había reclamado el 23 de Julio. (A.N.A. – AHRP -4800 -1-5.

Esta es la primera manifestación del gobierno relativa a una eventual participación del americano en la conspiración para derrocar a Solano López. Washburn respondió –también oficialmente- el día 3 de agosto y desvirtuó las declaraciones de Berges como pasaremos a ver.

Gumercindo Benítez (1835-1868)

La copia de la primera declaración de Berges está fechada 23 de Julio de 1868 y se inicia con Berges admitiendo haber recibido dos cartas del Marques de Caxías, la primera datada en Tuyu-cué que Berges dice no recordar la fecha y que le llegó vía el cónsul italiano (Lorenzo Chaperon) quien se la entregó a Washburn y éste a Berges quien contestó a Caxías “por el mismo conducto” (Sic) (ANA – AHRP- 4780 – 1-3). Llama la atención que tratándose del mes de Julio de 1868 ello significa que trascurrieron 16 meses desde que se supone que Washburn cruzó a líneas enemigas, en marzo de 1867 para intermediar para un cese de la guerra, de las que trajo correspondencia de Caxías para los revolucionarios como se indicó en el oficio del 4 de septiembre de 1868 de Luis Caminos al mismo ministro americano (ver sub capítulo 12). Es mucho tiempo para una revolución que nunca se produjo.  

En esa supuesta primera carta a Berges, Caxías invoca una vieja relación con el canciller paraguayo en la pre guerra cuando el brasileño era alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores del Imperio y señaló que era amigo de Benigno López. En su respuesta, Berges se compromete a trabajar por la terminación de la guerra y agradeció la confianza del Imperio en su persona.

La supuesta segunda carta de Caxías fue enviada a Berges por vía de la cañonera americana “Wasp”, “fechada los primeros días de junio pero que la recibió a principios de Julio” (Sic), siendo el propio Washburn quien se la llevó a la quinta de Salinares donde Berges reposaba por enfermedad. La carta incluía un proyecto de contestación y una proclama. Caxías le dice que “está próximo a tomar Humaitá” (Sic) y que triunfando los aliados y terminada la guerra, Berges sería el presidente y que “a esto mismo se dirige la proclama” (Sic)[1]. Esta carta no tuvo contestación de Berges por estar incapacitada su mano y en cama. Washburn le ayudó a guardar estas cartas en un sobre y lo cerró rotulándolo “papeles de Berges” y se lo llevó a pedido de éste para su custodia en la legación de los Estados Unidos. Este es el sobre que Benítez reclama a Washburn que lo entregue al Gobierno Nacional.

En su respuesta a Benítez del 3 de agosto de 1868 un asombrado Washburn manifiesta que lo declarado por Berges es falso y pasa a exponer sus razones. Primeramente, señala que el último día que pudo remitir un paquete con sus oficios a Washington fue el 28 de abril a través de las líneas enemigas y luego dice:

Algunos pocos días después de haber mandado este paquete de despachos, esto es el 6 de Mayo, un dependiente y traductor del Ministerio de R. E. (Relaciones Exteriores) Gaspar López, vino a mi casa trayendo una pequeña bolsa de despachos. Al abrirla encontré en ella dos o tres despachos de Washington, dos o tres cartas particulares de los Estados Unidos, y una nota oficial y otra privada del Capitán Kirkland, Comandante de la cañonera de E.U. “Wasp”, quien me participó que había llegado para llevarme a mí y a mi familia. Al mismo tiempo vino un paquete de cartas dirigido a mí con el nombre de del Secretario de la Legación inglesa en Buenos aires, G.F. Gould en la esquina. Al romper el envoltorio de este hallé que era dirigido al Vice-cónsul portugués Vasconcellos y acompañado con una nota a mí del encargado de Negocios portugués en Montevideo, el Barón de Souza. Una copia de esta nota acompaño a ésta. Como mis cartas no contenían ninguna noticia de abajo (Buenos Aires o Montevideo) y suponía que las de Vasconcellos tendrían bastante, me fui en la tarde del mismo día a su chacra para entregar el paquete y saber las noticias que contenía. No lo abrió en mi presencia, pero después trajo una o dos cartas particulares que leyó a Leite Pereira y a mí, cuando por primera vez supe la revolución de Montevideo, la muerte del ex presidente Berro y de Flores (19 de febrero de 1868). Supongo que esta noticia se dio a saber al Gobierno pronto después, como el siguiente número del Semanario contenía la misma […] Este paquete también contenía una carta para el doctor (Antonio de las) Carreras que lo traje y le entregué a él. Se me leyó a mí después y traía la misma noticia que la de Vasconcellos e igualmente amistosa al Paraguay (Sic)[2]

Washburn sigue contestando al encargado de las R.R.E.E. paraguayas Gumercindo Benítez:

Esta es la única correspondencia que ha pasado por mis manos hace muchos meses de cualquier persona que sea de más allá de las líneas enemigas, y si el Sr. Berges dice la verdad (de que tengo sobrada razón para dudar, como sobre otro punto expone lo que conozco ser falso) la comunicación que dice haber recibido de Caxías por medio de esta legación, debe haber estado en el paquete del Barón de Souza.

Una vez que Washburn haya establecido claramente el tipo de correspondencia que realmente pasó por sus manos y que no guardaba relación con la correspondencia que Berges declaraba, el americano pasó a derrumbar la versión de aquel;

Examinaré ahora con algún detalle su exposición. Primeramente, (Berges) dice que recibió una (primera) carta del Marqués de Caxías, cuya fecha no recuerda, y que la recibió por conducto de esta legación. La fecha es importante porque si pasó por mis manos debe haber estado en el paquete del Barón de Souza a Vasconcellos, o debe haber venido por diciembre último (de 1867) cuando el cónsul italiano vino por las líneas militares, porque entre el tiempo de arribo del cónsul italiano y de la Wasp (Mayo de 1868), no recibí nada de abajo. Pero como Berges dice que fue la segunda carta la que vino por la “Wasp”, la primera debe haber venido varios meses antes. También dice que su respuesta fue enviada por el mismo conducto. De esto solamente puedo decir que si la ha enviado por medio de esta legación debe haber sido bajo la cubierta de algún otro individuo. Recuerdo de haberme pedido (Berges) en una ocasión, cuando estaba por mandar mis despachos para incluirle algunas cartas de él. Pero rehusé hacerlo, dando por motivo que sería un abuso de la fe y confianza de los aliados […] Por eso si él (Berges) ha enviado por conducto de esta Legación debe haber sido por medio de alguien no perteneciente al gobierno y entregada a mi como una carta a su familia. Pero si me engañó de esta manera debe haber sido a mediados de enero último, pues entre aquel tiempo y la partida de Berges para Paso-Pucú no envié correspondencia alguna al exterior.

A partir de aquí Washburn pone en tela de juicio las dos declaraciones de Berges al comparar la cronología de las dos cartas que dice haber recibido de Caxías:

Aparece en la nota de V.E. que Berges hizo dos declaraciones y que las dos son muy inconsistentes la una con la otra. En la primera (declaración fechada el 23 de julio) dice que la segunda carta de Caxías que fue traída por la “Wasp” fue datada a principios de Junio pero que no la recibió hasta el principio de Julio cuando le entregué a él personalmente en su casa. Si esa carta fechada a principios de junio ha pasado por mis manos, debe haber venido con la última carta del Capitán Kirkland que fue datada el 10 de junio en Curupayty y que no recibí hasta el 23 como aparece tanto en mi diario como en la nota verbal de V.E. que tuvo la bondad de enviarme. El 23 fue el día siguiente de mi visita a Berges de suerte que por ningún motivo no podría haber tenido en aquel tiempo ninguna carta semejante en mi poder, puesto que ninguna comunicación me llegó desde el 1° hasta el 23 de junio, el día después de mi primera visita (a Berges) (Sic) [3]

De esta manera Washburn dejó expuesto el anacronismo detectado en la declaración de Berges quien nunca pudo recibir esa carta de Caxías a principios de Julio de manos del ministro cuando éste lo visitó el día 22 de junio un día antes de recibir la única carta del capitán del “Wasp”. Aquí cabe especular que –sin perjuicio que el redactor de la declaración haya desconocido los tiempos que cita Washburn- el mismo Berges pudo declarar ex profeso haber recibido la carta los primeros días de julio para –dando un dato falso- dejar constancia de la falsedad del contenido de la declaración a sabiendas que su destino estaba sellado pues para la fecha de sus declaraciones los fusilamientos de San Fernando ya habían dado comienzo en el mes de junio.

Y de ello Washburn le hace notar a Benítez:

Si V.E. escudriñare cuidadosamente las fechas de los sucesos casuales que han sucedido acerca de este tiempo, creo que hallará todo para corroborar no solamente lo que he representado, sino mi teoría o explicación de la extraña declaración de Berges (Sic)[4]

Las notorias divergencias entre el Marqués de Caxías y el ministro Charles A. Washburn

Respecto de la figura y acciones del Marques de Caxías que Benítez insinúa estar en inteligencia con el ministro americano, éste se refiere a su nota de pedido a Washington de que lo releven de su puesto en Paraguay (escrita en enero de 1868) y responde:

De si esta nota ha llegado jamás a Washington tengo fundada razón de dudarlo, puesto que desde mi visita (marzo de 1867) al campo del Marqués de Caxías parece haber hecho todo lo que ha estado en su atrevimiento para detener mis comunicaciones y provisiones. Arriesgo la aserción de que si él se ha empeñado en una maquinación con traidores en el Paraguay, soy casi la última persona de quien desearía saber nada. Me lisonjeo de que él me considera, cualquiera que sea la creencia de V.E., amigo del Paraguay y un amigo tal que el oro brasilero es impotente para reducirlo”[5] (Sic).

Vale decir que desde el mismo inicio del supuesto complot –en Marzo de 1867- Caxías y Washburn no llevaban una buena relación lo que deja en tela de juicio la acusación de un eventual entendimiento entre ambos, de hecho, en su obra, Washburn escribe que en ocasión de la intermediación intentada en ese mes con Caxías el americano le dio a entender al comandante aliado que la pretensión imperial de no tratar con Solano López no estaba contemplada en la propuesta americana de mediación y que defendía el principio de que cada nación tiene el incuestionable derecho de elegir su gobierno[6]. Esto contradice enormemente la supuesta intención de Washburn de derrocar a Solano López.   

Con relación al bloqueo naval que Caxías había dispuesto sobre la cañonera americana “Wasp” y otros desde el año anterior, 1867, vigente hasta el momento de su respuesta a Benítez, Washburn expresa que los aliados (Caxías) no tenían ningún derecho a bloquear a un navío de bandera neutral:

Después (de estar en San Fernando) volví a este punto (Asunción) y el 30 de Mayo (1868) recibí otra carta del Capitan Kirkland (del “Wasp” que venía a buscar a Washburn y su familia) en que me informó que el Marqués de Caxías rehusaba permitirle pasar su escuadra pero ofreciendo darme facilidades para ir por tierra desde el Pilar o Tayí hasta Curupaiti. Esta oferta de Caxías tomé como un insulto a mí y a mi gobierno, y así manifesté al Capitán Kirkland, diciéndole forzar el bloqueo y dejar que los brasileros hagan fuego sobre él si quisiesen hacerlo” (Sic)[7].

El párrafo recién leído tiene comprobación en el intercambio epistolar Kirkland-Washburn. La carta recibida por Washburn el día 30 de mayo tiene fecha de emisión el día 23 y en la misma Kirkland trascribe textualmente (en portugués) las razones dadas por Caxías para no permitir el paso del “Wasp” por el bloqueo de la escuadra aliada[8]

Contraalmirante Willian Alexander Kirkland

Washbur responde a Kirkland en términos firmes sobre Caxías[9]:

La evidente molestia de Washburn por lo dispuesto por Caxías de no permitir al “Wasp” buscarlo en Asunción y obligarlo a venir por tierra hasta Curupayty, considerado un insulto a su persona y a su gobierno, le hace decir a Kirkland en la hoja 3 de su carta:

¿Espera el Marqués de Caxías que yo acepte términos para mí y mi familia que no aceptaría para un ministro brasileño?. ¿Podría usted llamar su atención de esto si usted tiene la oportunidad?[10]

Después de dar a entender a Kirkland que debe forzar el paso del bloqueo aliado para subir hasta Asunción a buscarlo a él y a su familia, Washburn le da la siguiente instrucción[11]:

Si usted fallase en pasar el bloqueo por favor avise al Almirante (Davis) de nuestra situación aquí; que la familia del Ministro Residente de los Estados Unidos en Asunción está, por el acto del Marques de Caxías, virtualmente detenidos como prisioneros en Paraguay (Sic).

El 8 de junio, el Marqués de Caxías envía una nota al Capitán Kirkland donde –sin tapujos- emite un comentario si bien diplomático es una fuerte insinuación sobre un Washburn con intenciones  malevolentes[12]:

Si no fuera la noticia pesarosa que nos dio el Sr. Washburn del estado poco satisfactorio de salud de su digna esposa, bien podría la malevolencia tentar atribuir a S.E. (Washburn) intenciones que huelga decir (yo) sería el primero en no admitir la posibilidad que S.E. las tenga.

Luis Alves de Lima e Silva – Marqués de Caxías

No tardó mucho el Cap. Kirkland en responder a Caxías el 9 de junio:[13]

S.E. (Caxías) hace alusión a una malevolencia que bien podría atribuir al Ministro en Paraguay. Pero S.E. no explica sobre esas intenciones, sin embargo, consultando con gente de su equipo me lleva a pensar que S.E. piensa que la familia del Presidente López podría buscar protección bajo bandera americana y para prever esa ocurrencia Ud. no permitirá al “USS Wasp” que pase el bloqueo  

A continuación, Kirkland señala a Caxías que es irracional detener a la familia Washburn como prisionera de los aliados al sólo efecto de evitar que Solano López y su familia escapara del Paraguay. Este intercambio de correspondencia entre el Marqués de Caxías y el capitán del “Wasp”, aunque diplomático, demuestra en sus términos la rispidez con la que se llevaba adelante las relaciones entre el comandante aliado y la representación americana en el Paraguay, totalmente a contramano de lo que las declaraciones de José Berges pretenden demostrar, pues eran evidentes las incompatibilidades entre Caxías y Washburn desde un principio y hasta el día en que éste se retira del Paraguay.

Habida cuenta el peligroso pedido de Washburn de forzar el bloqueo, el Cap. Kirkland desiste finalmente de su misión de recoger a Washburn y sacarlo del Paraguay y vuelve a Montevideo a solicitar instrucciones al jefe de la flota americana en el Atlántico Sur, Charles Davis, quien incluso también debía solicitar las mismas instrucciones a Washington y al respecto Washburn escribe a Benítez:

Mientras mi gobierno está debatiendo de si hace la guerra al Brasil por razones de mis representaciones y de la situación, el Gobierno (paraguayo) rehúsa dar crédito a mis representaciones positivas como a las de un traidor acusado, convicto y confeso.[14] (Sic)

Habiendo remitido su respuesta a Gumercindo Benítez el 3 de agosto, no parece haber existido una nueva correspondencia de éste con Washburn e inmediatamente Benítez cae en desgracia ya que en uno de los interrogatorios que efectúa a un procesado realizó un comentario que le dio a entender a Solano López que Benítez estaba implicado en la conspiración por lo que dispuso su procesamiento y fusilamiento y no se descarta que habida cuenta la poco feliz e incongruente redacción de las declaraciones de Berges, ello haya sido el detonante de la decisión de Solano López. Exactamente un mes y un día después, el sustituto de Benítez, el coronel Luis Caminos, envió a Charles A. Washburn el oficio del 4 de septiembre que analizamos en el sub-capítulo 12 en el que de nuevo presentan otra declaración de Berges ahora diciendo que Washburn recibió dinero de Benigno López, lo que no dijo en sus declaraciones del 23 y 25 de Julio.

En el oficio de Caminos parece reflejarse el hecho que los fiscales de San Fernando aprendieron la lección de las incongruencias de las declaraciones de Berges ya que aquel no menciona fecha alguna que puedan servir para desvirtuar las declaraciones allí aportadas.

El Marqués de Caxías y el texto de la segunda carta a Berges.

Hemos visto más arriba que en la declarada segunda carta de Caxías a Berges, por medio del cañonero “Wasp”, fechada a principios de junio de 1868 pero recibida por Berges a principios de Julio, el Marques daba esperanzas al canciller paraguayo de estar próximo a tomar Humaitá. Recordemos la declaración de Venancio López del sub-capítulo 12:

…pero Caxías no ha de perder tiempo, se ha de apresurar a tomar Humaitá, en seguida ha de extender la escuadra para acá (Asunción) y mover el ejército sobre el Tebicuary” (Sic) (Centurión, III, 307).

Y de esta forma, tanto en la declaración de Berges como de Venancio López se hace hincapié en la versión de una ficticia realidad, la inminente toma de Humaitá por las tropas de Caxías.

Pero investigando en la correspondencia de la flota americana del Atlántico Sur encontramos específicamente la del 22 de ese mismo mes de junio del Contraalmirante Davis al Secretario de Marina Gideon Welles donde le decía haber recibido una nota desde Corrientes del propio Teniente Comandante y Capitán del “Wasp” W. A. Kirkland de fecha 15 del mismo mes:

…informándome que los aliados han rodeado Humaitá a todo lo largo y, a menos que ellos asalten el lugar, ellos (Caxías) no esperan convertirse en dueños del lugar por varios meses toda vez que su guarnición parece haber sido proveída con amplias provisiones” (Sic)[15]. (ver foto)

Contraalmirante Charles Henry Davis

Comandante del Escuadra Naval del Atlántico Sur de los E.E.U.U en 1868.

Gideon Welles

Secretario de la Armada de los E.E.U.U. durante el gobierno de Abraham Lincoln.

Así pues, nunca existió tal inminencia de una toma de Humaitá y queda totalmente desvirtuado el contenido de la supuesta segunda carta de Caxías a Berges pues en la realidad, como lo indican los americanos en su correspondencia, Caxías no tenía la más mínima esperanza de tomar Humaitá ante la realidad que le manifestó al propio Kirkland, mal podría, entonces, anunciarle a Berges y a Venancio López la pronta caída de esa fortificación.

La correspondencia Washburn-Kirkland y los hechos que se reflejan en ella es la más palmaria prueba que el contenido de esas cartas a José Berges sobre una relación Caxías-Washburn persiguiendo un objetivo común –el derrocamiento de Solano López- no es lo que hemos visto en las imágenes de las copias de correspondencia de la oficina del Registro Naval del Departamento de Marina de los Estados Unidos.

Washburn no sólo expuso a Gumercindo Benítez su mala relación con Caxías sino que la misma también se refleja en los hechos y en la correspondencia americana que denotan la mala voluntad aliada a la hora de facilitar a Washburn su tarea en el Paraguay. No hay manera, pues, de desvirtuar ese hecho con las simples declaraciones –arrancadas por la tortura- de unos, dos o tres personajes que no vivieron para poder desmentirlas.


[1] A.N.A. AHRP – 4780 -1-3. 1a. declaración de José Berges.

[2] A.N.A. AHRP – 4805-1-18 – Washburn a Benítez, 03/8/68 (traducción de la época).

[3] Idem. Ibid.

[4] A.N.A. AHRP – 4805-1-18 – Washburn a Benítez, 03/8/68

[5] Id. Ib.

[6] Washburn, Charles A. The History of Paraguay, Vol. 2, p. 198.

[7] A.N.A. AHRP – 4805-1-18 – Washburn a Benítez, 03/8/68.

[8] https://catalog.archives.gov/id/312034203?objectPage=406 Microfilms Record Group 45: Naval Records Collection of the Office of Naval Records and Library Series: Letters Received from Commanding Officers of Squadrons.  South Atlantic Squadron. Rollo 208, imagen 380/1/2.

[9] Microfilms Record Group 45: Naval Records Collection of the Office of Naval Records and Library Series: Letters Received from Commanding Officers of Squadrons.  South Atlantic Squadron. Rollo 208, imagen 380/1/2. https://catalog.archives.gov/id/312034203?objectPage=406

[10] Id. Ib. Rollo 208, imagen 455 a 460.

[11] Id. Ib.

[12] Id. Ib. Rollo 208, imagen 289. (Traducción al inglés de la nota original de Caxías en portugués).

[13] Id. Ib. rollo 208, imagen 478 y 479. (transcripción de nota de Caxías a Kirkland en carta a Washburn del 10 de Junio de 1868.

[14] A.N.A. AHRP – 4805-1-18 – Washburn a Benítez, 03/8/68

[15] Microfilms Record Group 45: Naval Records Collection of the Office of Naval Records and LibrarySeries: Letters Received from Commanding Officers of Squadrons.  South Atlantic Squadron: Volume 211: June 17, 1867 – September 24, 1868. Roll. 208. Image No.0406. https://catalog.archives.gov/id/312034203?objectPage=406

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